Gastronomía Típica de Roblido |
||
Una selección de los mejores manjares para disfrutar de la gastronomía gallega. Redactado por Yolanda de Coruña |
|
<<< Recetas >>>
1.- Caldo Gallego
2.- Pulpo da Feira
3.- Lacon con grelos
4.- Filloas de sangre
5.- Queimada de Roblido
Caldo Gallego |
Ingredientes: 1 cucharilla de unto |
Poner a cocer la gallina, el tocino, el hueso, el unto y las habichuelas en agua fría. Cuando estén a medio cocer añadir la verdura troceada fina y luego la sal y las patatas en taquitos. Hay que tener en cuenta que si es necesario añadirle agua, ésta debe ser caliente o templada para que no interrumpa la cocción, que debe durar unas tres horas, a fuego lento y con la olla tapada. Servir en "cuncas". |
Pulpo da Feira |
Ingredientes: 2 kilos de pulpo |
Lavar el pulpo para quitarle el limo que trae.
A continuación mazarlo para que ablande. Poner el agua a hervir con la cebolla en una cacerola (mejor de cobre y puede suprimirse la cebolla entonces), cuando rompa a hervir introducir el pulpo en la cazuela y levantarlo dos o tres veces, volviéndolo a meter. Dejarlo cocer durante 45 minutos, pincharlo y si está blando retirarlo del fuego. Cuando se vaya a servir, después de haberlo dejado reposar unos 15 minutos, quitarlo de la cazuela y cortar en trozos no muy gruesos con tijeras. Sazonar con sal y aceite y espolvorear de pimentón (la cantidad puede variar según lo picante que se desee).
|
Lacon con Grelos |
Ingredientes:
1 lacón |
Poner a desalar el lacón en abundante agua fría durante dos días. |
Filloas de sangre |
Ingredientes: 1 litro de leche |
Se baten los huevos y se les añade la
leche y la sal. Luego se le incorpora poco a poco harina hasta formar una pasta suelta, se le añade la sangre de cerdo, se mezcla bien y si se han formado algunos grumos se pasa por el colador. Las filloas de sangre se consumen mucho en la época de la matanza y sirven tanto como postre, desayuno, merienda o entrante de una comida. |
Queimada de Roblido |
Ingredientes:
1 litro de aguardiente |
Colocar en un recipiente propio para queimada o en una tartera de porcelana o de hierro, el azúcar y dos trozos de corteza de limón. Reservar dos cucharadas de azúcar y ponerlas en el cucharón. Echar el aguardiente, poner un poco en el cucharón y prenderle fuego, incorporándolo ardiendo al resto de la queimada. Dar algunas vueltas sin tocar demasiado el fondo. Coger del fondo azúcar. Escurrirle el aguardiente y dejar que se queme con el mismo fuego. El caramelo así formado le da un color tostado. Podemos dejar que arda el tiempo que queramos, eso va en gustos. Cuanto menos se queme resulta más fuerte. Se apaga soplando fuerte o con una tapadera. No olviden recitar O Conxuro da Queimada. |